Hoy celebramos con gozo la fiesta de San Agustín, un pilar fundamental en nuestra vida religiosa y en nuestra misión hospitalaria. Como miembros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, vivimos y profesamos la Regla de San Agustín, que nos guía a vivir en comunidad, en unidad de corazón y alma, buscando siempre a Dios a través del servicio.
San Agustín nos recuerda que la caridad es el vínculo de la perfección y la raíz de nuestra hospitalidad. Nuestras Constituciones nos llaman a seguir este mismo camino, colocando siempre al prójimo en el centro de nuestra misión. La hospitalidad, para nosotros, es una expresión tangible del amor de Dios, reflejado en cada persona que cuidamos.
Que este día nos inspire a renovar nuestro compromiso de vivir con autenticidad y fervor la hospitalidad, sirviendo con amor y dedicación a aquellos que más lo necesitan, reconociendo en cada uno de ellos el rostro de Cristo.
En la unidad de nuestra comunidad y con la intercesión de San Agustín, sigamos adelante, fortalecidos por su ejemplo y guiados por la gracia de Dios.